La Fundación Canaria Yrichen ejerce desde hace más de treinta años su labor de #prevención y tratamiento de #adicciones con y sin sustancia en Canarias, así como el apoyo a personas y familias que sufren problemas de exclusión social. A través de diferentes áreas, recursos, programas, proyectos y actividades, ofrecemos desde la gratuidad y la confidencialidad apoyo directo a personas que sufren problemas vinculadas a las adicciones y a la exclusión que esta genera. Desde nuestra experiencia y capacidad de innovación, se han adaptado los servicios y se han creado paulatinamente nuevos recursos y programas con los que contamos en la actualidad para no dejar a nadie atrás.

Somos una organización sin ánimo de lucro que tiene como finalidad la atención e inserción a personas en exclusión social, especialmente derivadas de las adicciones. #Yrichen significa espiga y esperanza. Fue el nombre que se le dio a esta ONG de drogodependencias sustentada sobre la base del voluntariado, conocida en sus comienzos como Centro Yrichen. Surge desde una opción solidaria en el barrio de La Pardilla, en el municipio de Telde (Gran Canaria).

Viene desarrollando sus actividades en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias y de una forma preferencial en Gran Canaria, así como especialmente en Fuerteventura en materia de prevención. Todas nuestras actuaciones han estado enmarcadas dentro de las directrices promovidas por el Plan Nacional Sobre Drogas, el Plan Canario sobre Adicciones y los diferentes planes insulares o municipales de los lugares donde desarrollamos actividad. Formamos parte de la red nacional de entidad de adicciones (UNAD), de la asociación de entidades canarias del ámbito de las adicciones (AECAD) así como de la Plataforma del Tercer Sector de Canarias.

• Cree que lo más importante y lo primero son las personas. La persona como ser único e irrepetible. La persona entendida como sujeto de promoción social y como un fin en sí mismo.
• Cree que todo ser humano es capaz de avanzar y evolucionar en su propio proceso, mejorando así su calidad de vida; por ello cree en el empoderamiento de las personas como forma de crecimiento; cree que las personas, y especialmente las personas con problemas de adicciones, deben ser intérpretes en sus vidas y no meramente espectadores. De ahí que son ellos y ellas los sin nadie, los empobrecidos, los que tienen que guiar y orientar las acciones de Yrichen, así como sus programas, sus intervenciones y sus apuestas.
• Cree en la dignidad de la persona humana, cualquiera que sea su situación personal, y que ello implica una actitud solidaria, de lucha por la justicia y la igualdad.
• Cree en el encuentro personalizador como herramienta prioritaria del trabajo, encuentro que es mutuamente personalizador. Entiende, que hay que favorecer el ejercicio de la ternura en las relaciones personales entre todos los implicados (las que demandan ayuda y las que colaboran o trabajan).
• Cree que es fundamental la calidad humana en el trato con las personas que se relacionan con la Fundación. Se procura fomentar un clima de compañerismo que facilite y refuerce el trabajo en equipo.
• Cree en el trabajo en equipo porque facilita la creatividad, la autocrítica y hace eficaz el trabajo. Cree en ser un equipo de equipos que busca la participación activa, que procura la colaboración interdisciplinar y entre los equipos.
• Cree en favorecer una organización interna cercana y amoldada a las necesidades de las personas que atiende, donde se convierten en empresarios a las personas usuarias, en el sentido de que entiende que porque existen ellos, no solamente existen los proyectos sino que se logra la realización de las personas que con ellos interactúan. En toda relación de ayuda aprendemos de los demás y solo así es eficaz. Aprender de los que sufren nos humaniza.
• Cree en una organización que ofrece condiciones dignas a las personas que trabajan en ella, una forma alternativa de entender las relaciones laborales dentro de la propia organización, ofreciendo condiciones dignas a las personas trabajadoras en la Fundación.
• Cree en la acción del voluntariado como responsable activo del funcionamiento de la Institución, porque, con participación e implicación activa, son las personas que liberan tiempo para los demás; “están por las personas usuarias”; no tienen otro compromiso que la solidaridad; permanecen en sus compromisos independientemente de los criterios económicos; facilitan la participación de los ciudadanos y las ciudadanas; dan el carácter de ONG favoreciendo su autonomía.
  
•  Cree en la posibilidad de cambios sociales. La realidad es transformable a través de la acción y de la incidencia en la opinión pública. Entiende que los cambios sociales vienen siempre de la mano de las luchas por la justicia, la solidaridad, la igualdad. Esto exige analizar: mirar, averiguar las causas, ser críticos y autocríticos y actuar.
• Cree en la búsqueda de la innovación y la excelencia en todo cuanto se haga, tanto en la ejecución de los procesos de intervención como en la gestión económica/administrativa y en la relación con las distintas Administraciones, otras instituciones sociales, proveedores, patrocinadores, etcétera