SEXO Y DROGAS SIEMPRE HUBO. LO QUE NO HABÍA ERA INTERNET: Una campaña de sensibilización y prevención de #Yrichen, basada en el enfoque de gestión de placeres, riesgos y daños, para informar, prevenir y asesorar en torno al fenómeno del #Chemsex.
Hablemos sin miedo ni prejuicios de #Chemsex.
Desde hace algunos años, la Fundación Canaria YRICHEN, ong canaria especializada en prevenir y tratar problemáticas de adicción y combatir la exclusión social desde hace más de tres décadas, comenzó a trabajar con personas entre las cuales identificamos riesgos asociados a prácticas vinculadas al fenómeno del #Chemsex. A partir de la inquietud, la formación y la reflexión de profesionales de nuestra entidad, amparados en nuestros valores, entendimos que esta realidad requería de un esfuerzo notable para ser abordada sin generar estigma, previendo riesgos y daños partiendo de una base consciente y respetuosa con los colectivos relacionados, y sin criminalizar prácticas ni elecciones. Esta campaña se orienta a poder hacer visible los posibles riesgos y daños que pueden asociarse al #Chemsex, a fin de poder ejercer desde la información, la libertad y la no estigmatización, una estrategia de prevención, asesoramiento y tratamientos de las problemáticas que puedan darse. Entendemos además que la digitalización y la era de internet han catalizado además una serie de posibilidades de relación y consumo desde la inmediatez, potenciando algunos de los posibles riesgos adictivos ya presentes. Desde esa triple relación, esta campaña se orienta a que los posibles riesgos y daños del Chemsex sean un tema del que podemos hablar de manera libre y consciente, amparándonos en un acompañamiento profesional y respetuoso.
Entendemos por #Chemsex al fenómeno que asocia el consumo de drogas para tener relaciones sexuales durante un período largo de tiempo entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH). Esa asociación entre consumo y sexo en el colectivo se suele practicar en encuentros que podemos llamar “sesiones”, y que a su vez pueden comportar riesgos y posibles daños en determinados casos y de diferente índole (adicción, abuso, sobredosis, infecciones de transmisión sexual, contracción de deudas económicas aparejadas al consumo, sufrimiento emocional o psicológico…). Si bien no es un fenómeno conceptualmente nuevo ya que las primeras catalogaciones y descripciones del fenómeno del #Chemsex las encontramos desde principios de la década de los 2000, su práctica empezó a emerger más claramente a partir de la década de 2010. En entidades como Yrichen, especializadas en prevenir y tratar problemáticas de adicción, comenzamos hace tiempo a percibir una mayor demanda de ayuda a personas cuyos problemas se asociaban en algunos casos a sesiones de #Chemsex. Además, dada la casuística de algunos casos, aceleramos la coordinación y el aprendizaje junto a otras entidades del ámbito de las ITS o el apoyo al colectivo LGTBIQ+ entre otras. Esto nos llevó a acelerar nuestra formación y la toma de conciencia de que dentro de nuestra labor de prevención debíamos tomar parte para tener una estrategia activa de cara a reducir riesgos y daños.
¿Qué contiene y que pretende la campaña?
Esta campaña pretende sensibilizar, informar y empoderar a la población acerca de los riesgos y daños asociados a las sesiones de #Chemsex. También facilitar los canales de acogida o asesoramiento para aquellas personas que necesiten apoyo. Quiere hacerlo desde una visión profesional y respetuosa y amparada en un análisis profundo de la realidad. Por ello construimos un eslogan y una imagen de campaña que represente nuestros valores y no estigmatice a nada ni a nadie. Gracias a la ayuda del comunicador Luis Lorite Lorite, diseñamos el cartel de campaña el cual haremos llegar hasta los puntos claves para su visualización (como por ejemplo locales de ocio, centros de salud, alojamientos específicos, farmacias…) y su eslogan, que pone además el foco en un aspecto clave del análisis: la complicación y retroalimentación de algunos riesgos y daños en el ámbito del #Chemsex, por el impacto que las nuevas tecnologías tienen en el acceso y alcance de determinadas acciones y conductas, algunas de las cuales podrían asociarse en determinados casos a problemáticas de abuso o adicción. Para hablar hoy en día de Chemsex no podemos disociar el binomio sexo y drogas de las NTIC´s, y especialmente las redes sociales o las aplicaciones que facilitan tanto el contacto sexual como la compra de sustancias. Por ello construimos la imagen y el mensaje para entender que es en esa triple relación donde nos movemos y donde por tanto hay que empoderar, informar y prevenir.
Nos amparamos en la experiencia, esfuerzo e inquietud de personas de nuestra entidad como son los ejemplos de nuestra médica Ruth Martín Álvarez y de nuestro psicólogo Alejandro Rivero Pérez, que han sido pioneras en abordar esta realidad compleja en nuestro archipiélago. Es por ello que decidimos comenzar y ordenar el trabajo de la campaña desarrollando un Informe Diagnóstico sobre el estado de la cuestión en nuestro territorio (si bien hay aspectos globales, la focalizamos en la isla de Gran Canaria por nuestro arraigo y conocimiento). Dicho diagnóstico ha sido liderado por FARAPI KOOP y ha tenido un carácter participativo poniendo el enfoque no en la cantidad ni en el aspecto cuantitativo, sino en lo cualitativo, personal, complejo, diverso… es decir en lo humano, no sólo porque eso es lo que entendemos requiere abordar esta realidad sino porque es la propia identidad de Yrichen. Recomendamos su lectura y consulta como un material de base que además centraliza una gran cantidad de bibliografía y recursos claves, así como sobre todo buenas prácticas localizadas de las cuales tomar ideas como propuestas específicas a adaptar. Precisamente, las propuestas que emergen del diagnóstico se enfocan en facilitar el diseño de estrategias a corto, medio y largo plazo. Entre ellas destacan la formación profesional y continua a profesionales de los ámbitos relacionados con la atención y prevención del fenómeno (sanitarios, educativos, sector ocio, asociacionismo, cuerpos de seguridad….), la propuesta de coordinación efectiva en el intercambio de información, el asesoramiento o mejora en la atención efectiva de casos, acciones preventivas con alcance e impacto, de acompañamiento y sensibilizadoras a modo de campañas desde las entidades públicas u ong´s (como esta campaña propiamente dicha), el impulso de recursos especializados para el fenómeno en zonas claves, fomentar la participación activa de las personas usuarias en la propia estrategia que se lleve… y en general un liderazgo desde lo público pero basado en la participación comunitaria con implicación de todos y todas las agentes, siempre desde el no estigma a las personas o al fenómeno.
Esta campaña se prolongará en el tiempo con materiales y actividades de impacto que tendrán diferentes alcances. Además de la pegada de carteles o el reparto de información, en el próximo año desarrollaremos talleres y charlas a profesionales o colectivos claves. Facilitamos un email específico de consulta o asesoramiento (chemsex@yrichen.org), manteniendo además nuestros canales de solicitud de información, acogida o cita para valoración y tratamiento en nuestros diferentes recursos dispuestos en nuestra web. Añadimos también un folleto guía con recomendaciones y claves para personas usuarias o que necesiten conocer riesgos y consejos para evitar los daños. Se añaden además otros materiales específicos a modo de guías de recursos externos en el ámbito de las adicciones, las ITS o el apoyo al colectivo LGTBIQ+ entre otros. Todos estos materiales y acciones estarán acompañados también de acciones de impacto, como las que llevaremos a cabo en este próximo festival Gay Pride Maspalomas 2023 gracias al apoyo de entidades como la Asociación Freedom, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Amigos Contral el Sida o la Asociación Checkpoint entre otras. Como hito de lanzamiento de campaña el próximo día sábado 13 de abril participaremos en el festival desplegando nuestra Unidad Móvil de Prevención en el Yumbo Centrum para repartir información en el evento y asesorar a aquellas personas que lo deseen. Lo haremos además haciendo entrega de unos kits personales de auto-prevención. Se trata de unas mochilas customizadas con el eslogan de la campaña y que contienen diferentes materiales como las guías de información, preservativos, abanicos, tapavasos (orientados a prevenir la sumisión química no deseada), lubricantes o agua entre otros materiales. Esta estrategia de prevención, información, formación y sensibilización irá aparejada a la continuidad de nuestros servicios especializados de tratamiento en adicciones que ya operan en nuestras UAD´s de Telde y Maspalomas (El Tablero) de manera gratuita y confidencial.
Todo lo anterior se centraliza en un apartado específico de nuestra web diseñado por nuestro Área de Comunicación y Compromiso Social gracias al impulso de Suleica Alemán Almeida y otras muchas compañeras. Ese apartado específico acoge todo estos recursos, materiales e información. Se localiza en https://yrichen.org/campanas/Chemsex-2/ y contiene también el contacto específico para información y asesoramiento, centralizado en un correo electrónico específico a tal efecto.
En resumen, “SEXO Y DROGAS SIEMPRE HUBO. LO QUE NO HABÍA ERA INTERNET” es una campaña de #prevención, #sensibilización e información construida desde el no estigma, el no alarmismo y la propuesta de entablar un diálogo activo con fenómenos que hablan de placeres, riesgos y daños, y ante los cuales debemos proponer estrategias y acciones que respeten derechos, no criminalicen y sean respetuosas con colectivos que ya son desgraciadamente y en muchos casos víctimas de una mirada homófoba y acusadora. Nos inspiramos en aquellos movimientos que conquistaron derechos y pelearon por la dignidad de muchas personas en graves crisis como fueron el impacto de la heroína o el VIH en la sociedad de los años 80. Queremos empoderar a la población para que conozca los conceptos en torno al #Chemsex, sin prejuicios ni miedo y fomentar personas conscientes capaces de gestionar sus placeres y tomar decisiones que minimicen los riesgos y eliminen el daño o el sufrimiento que en ocasiones constatamos se produce. Hablemos sin miedo, empoderando a la población y con una estrategia activa de prevención que sea verdaderamente útil desde el respecto a la diversidad.