El pantallómetro como objeto físico no existe (por ahora), pero sí como mecanismo para autoevaluar tu uso de las nuevas tecnologías.
Durante los seis meses de campaña Yrichen, a través de su web y redes, lanzará diferentes #retos que consistirán en una serie de materiales divulgativos explicando a fondo las distintas problemáticas (sexpreading, vamping, juego online…) acompañadas de un test de autoevaluación para que la población destinataria pueda revisar sus comportamientos online según distintas perspectivas. Estos test arrojarán un “diagnóstico” aproximativo (no estamos hablando de la precisión de la física nuclear…pero sí que usaremos aplicaciones que aportan datos precisos de uso del móvil, como el número de desbloqueos diarios o el tiempo de uso por cada app).
El siguiente paso será aceptar el #RetoPantallómetro con un plan de mejora que durante una semana te dará indicaciones para un cambio significativo de hábitos.
Todo este proceso se ha inspirado en dinámicas y códigos de uso común en redes sociales, para “atacar al enemigo con sus mismas armas”. Pero la campaña contempla, también, que no podemos apelar a una rebaja sustancial del uso de pantallas desarrollando todo nuestro trabajo, precisamente, a través de pantallas.
Desvirtualizaciones.
En Fundación Canaria Yrichen tenemos los teléfono abiertos para cualquier persona que necesite hablar con un especialista en esta materia o concertar una cita para valorar el nivel de gravedad de una situación propia o de un menor a su cargo. Todos nuestros servicios son gratuitos. Y hacerlos llegar a la mayor cantidad de población que los pueda necesitar es el principal objetivo de esta campaña.
Con esa perspectiva de intentar llegar a la población por medios no virtuales convocaremos varios eventos presenciales en los que podremos desvirtualizar este espacio de escucha y atención con profesionales y personas expertas.
RETO 1: El uso de móviles
INTRODUCCIÓN
A continuación listamos 9 conceptos (en una primera vista) ligados a la problemática del móvil y que pueden marcar un llamado de atención en la infografía del Pantallómetro:
Si has llegado hasta aquí, es que ya has realizado el paso previo del #Autotest de evaluación.
Con esta propuesta de mejora, te damos algunas sugerencias de cómo reducir el mal uso y abuso de las pantallas.
¿Te atreves a intentarlo?
Controla con la app bienestar digital no usar el móvil no más de 2 o 3 horas al día. Publica el pantallazo al final del reto de la gráfica semanal
Deja el teléfono fuera de la cocina y/o el comedor y dormitorio en todas las comidas de esta semana (desayunos, almuerzos, meriendas y cenas). Fija un parking fijo para el móvil mientras estás en esas habitaciones libres de móvil.
Modo avión. Si alguna vez comes fuera de casa desde que pides la comanda, pon el modo avión a tu dispositivo. Da igual si comes sól@ o acompañad@.
Deja el móvil fuera de tu dormitorio y no lo uses para nada al menos 30 minutos antes de dormir (si puedes una hora antes mejor). Busca un despertador “normal” e intenta no mirar el teléfono hasta que pasen al menos 30 minutos desde que te levantas (si puedes más, mejor).
Tenemos más sugerencias para tu plan de Mejora del #Reto1. Estas son algunas de ellas.
Desactiva el sonido y la vibración de todas las notificaciones y deja tu móvil aparcado lejos cuando te pongas a ver la tele. Da igual el contenido (series, noticias, películas, programas de entretenimiento…)
Realiza una salida a la calle diaria en la que dejes el móvil en tu casa (tareas domésticas, hacer deporte, ir al parque…). Comparte cuál es esa tu rutina.
Abstente de usar tu móvil en los “tiempos muertos” o de espera fuera de casa. Empieza a leer un libro y comparte el número de páginas leídas al final del reto. (cuando esperamos la guagua, estamos aparcados en el coche, esperamos la cita médica, esperamos a un amigo en una cafetería, etc).
Queda totalmente prohibido usar el móvil cuando conduces o como peatón.
RETO 2: El uso de videojuegos
INTRODUCCIÓN
Los videojuegos y el entretenimiento interactivo son objeto habitual del ocio y el tiempo libre para un total de 15,8 millones de personas en nuestro país, lo que representa un 44% de la población española. La Asociación Española del Videojuego (AEVI) señala el crecimiento que en este sentido ha experimentado la población infantil y adolescente y una mayor frecuencia en su uso por parte de los varones sobre el que le dan las féminas. La adicción a los videojuegos cobró estatuto de oficialidad en 2018, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a los videojuegos como un Trastorno del Comportamiento en la Clasificación Internacional de Enfermedades. El reconocimiento entrará en vigor en 2022 (2019 – El Mundo)
No existen datos particularizados según género en todas y cada una de las problemáticas listadas, pero se incluye el porcentaje de jugadoras online que utilizaron apodo masculino o ambiguo para esquivar el acoso y el de mujeres que fueron insultadas jugando online.
RETO 3: Autorregulación en Redes Sociales Virtuales
INTRODUCCIÓN
Hemos desarrollado una necesidad constante de comunicación a través de las RRSS (Facebook, Tik Tok, Instagram, Youtube, Twitter, Snapchat…) y su uso “abusivo o no” va aparejado a consecuencias a nivel psicológico y/o físico. Se puede hablar de adicción cuando su utilización supone una pérdida de control, absorción mental y alteración grave en el comportamiento diario, con consecuencias negativas palpables en el día a día. El abuso se traduce en estrés, ausencia de silencio, dificultades de atención plena en tareas cotidianas que la requieren, trastornos del sueño, aislamiento físico y/o posibles problemas de autoconcepto y autoestima.
Pero además, el uso inadecuado se asocia a otros elementos de riesgo, como el acceso y divulgación de información falsa o no contrastada que circula en las redes (Fake News sobre temas diversos como política, medio ambiente, inmigración, pandemia, etc.) y otras muchas prácticas de interacción que podemos denominar como “inadecuadas”.
USO DE REDES SOCIALES
PLAN PERSONAL DE MEJORA
A continuación, te proponemos el siguiente reto durante una semana. En función de la puntuación obtenida durante el test, la siguiente propuesta te supondrá un cambio en tu relación con las redes más o menos radical:
– Pon las notificaciones que te llegan al móvil en modo silencio para que los sonidos no te distraigan y te centres en lo que haces.
– Cuenta las veces que entras al día a tu red social preferida e intenta reducir este número a finales de semana.
– Prueba a descubrir algún modo de entretenimiento nuevo. Nosotros te proponemos 3 antídotos para el aburrimiento: leer, bailar o hacer juegos en familia.
– Si estás en compañía proponte no mirar las redes y centrarte en crear recuerdos valiosos con los tuyos. En estos casos pon el móvil en modo avión.
– Si usas Instagram, activa “Programa recordatorio diario” en el apartado Tu actividad para reducir tu tiempo invertido en esta red social.
– En lugar de subir historias inmediatamente tras grabarlas, espera 1 hora después de haberte ido del lugar para evitar que sepan dónde estás en todo momento.
– Contrasta con una segunda fuente oficial al menos una noticia de actualidad que recibas en tus redes.
FAKE NEWS
Anima El Carnaval con el Pantallómetro
En Gran Canaria existe mucho movimiento alrededor de este evento multitudinario cada año en todas las zonas de la isla, Telde incluida, y sus galas tienen tanto cobertura regional como nacional. Contextualizando, casi 600.000 personas disfrutaron de los más de 40 actos celebrados en Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en 2019 y obtuvo audiencias globales de un millón de espectadores. Asimismo, destacó su gran presencia en redes sociales logrando ser Trending Topic en Twitter durante sus galas más importantes.
Por otra parte, hay que tener en cuenta la problemática que respecta los Carnavales en relación con el consumo de sustancias diversas. Según el III Diagnóstico de Adicciones de Santa Cruz de Tenerife, estas celebraciones suponen el primer punto de contacto con el alcohol para muchos jóvenes canarios debido a su gran accesibilidad de compra y consumo.
Desde el Área de Compromiso Social y Comunicación propusimos utilizar esta coyuntura para organizar, del 15 al 21 de marzo, nuestra propia semana de Carnavales 2021 coincidiendo con la fecha aproximada de los carnavales de Telde. El lema de la campaña fue “Carnaval digital para que no te quedes este 2021 con el gusanillo…” con la temática de “ocio alternativo saludable desde la pantalla” siempre con el objetivo de promover una diversión sin sustancias.
Para resumir la semana y su finalidad adjuntamos un vídeo-resumen con las acciones de la semana y su inclusión en uno de los episodios de nuestro podcast Consumo Cuidado.
RETO 4: Imagen y relaciones en la red
INTRODUCCIÓN
Desde la aparición de las redes sociales se han llevado a cabo múltiples estudios para indagar cómo las plataformas afectan a nuestra imagen, comportamiento y emociones. Ya no son percibidas como “herramientas” y sí como “lugares de experiencia y subjetivación”. Su uso ha sido asociado en múltiples ocasiones con aspectos negativos (estrés, menor autocontrol, sensación de soledad e insatisfacción…). En otros casos lo contrario (ayuda personal y cohesión social). Se evidencian consecuencias en ambos sentidos en función de quien, cuando, cuanto y para qué las usamos, en otras palabras, en función de si somos personas críticas, responsables y que autorregulan en estos espacios nuestro propio comportamiento.
El uso no tiene por qué ser negativo, pero se traduce en problemas cuando repercute negativamente en nuestra propia imagen y comportamiento. La obsesión por maquillar fotos en busca y captura de “likes”, seguir compulsivamente a figuras de referencia, mostrar nuestras vergüenzas para ampliar el número de “followers”, inventar y colgar experiencias en determinados lugares (a veces de riesgo), son algunos ejemplos ya cotidianos. La sensación de aceptación social repercute inevitablemente y lo que mostramos es clave para prevenir y afrontar situaciones insanas.
RETO 5: ¿Eres ejemplo para tus hijos/as?
INTRODUCCIÓN
Resulta evidente y contrastado que la relación con las pantallas en la infancia y adolescencia, adecuada o no, abusiva o no, está directamente relacionada con el ecosistema familiar. Esta relación se explica por tres motivos generales: 1. el tiempo compartido y mediado por pantallas incrementa el uso individual (normalmente no lo sustituye sino que se añade), 2. Los niños tienden a imitar usos inadecuados de sus madres y padres a través del “aprendizaje social o modelado” y 3. Los adultos más consumidores de pantallas tienen una imagen más positiva de sus efectos, motivando a ser menos restrictivos como madres y padres.
Resulta fundamental ser conscientes y consecuentes con nuestras propias prácticas en familia. Las interferencias en las conversaciones cara a cara, el número de pantallas para que cada cual “haga su propio uso”, la práctica de compartir información íntima de nuestros menores, etc… son prácticas que conviene reflexionar. Educar a los menores en el buen uso de las pantallas requiere, entre otros, un ingrediente fundamental: nuestro propio ejemplo.
Según un estudio de 2019, el 23% de los niños tiene presencia en internet incluso antes de nacer –sus padres publican imágenes de las ecografías durante el embarazo– y el 81% ya pululan por la red antes de cumplir los 6 meses. (https://www.heraldo.es/noticias/sociedad/2020/07/19/sharenting-la-vida-de-tus-hijos-en-la-red-1386625.html).
Cada día como progenitores vulneramos el derecho de los menores a su intimidad en la red publicando sus datos íntimos de forma frecuente. Este hábito se ha incrementado tras la irrupción de la pandemia (https://www.lavanguardia.com/vivo/mamas-y-papas/20171123/433078243146/fotos-ninos-bebes-redes-sociales-problema.html)
Los adultos miramos el móvil, de media, más de 150 veces al día, influyendo directamente en el incremento de los conflictos familiares y en una reducción del tiempo de comunicación en familia, según el 67´9% de adultos encuestados en un estudio (https://www.abc.es/contentfactory/post/2018/01/15/movil-lo-que-a-los-ninos-no-les-gusta-padres-tecnologia/?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F)
Un análisis documental extenso de diversas investigaciones confirma que cuando los progenitores informan de los efectos nocivos de los dispositivos digitales a sus hijos y les invitan a establecer normas concretas el consumo de pantallas cae a la mitad. (Ver: Meza-Cordero,J.A., “Learn to play and play to learn”, J Int Dev, 29 (2017))
Según diversos estudios, el número de pantallas ubicadas en los dormitorios de los menores (Tv, ordenador, móviles, tablets, videoconsolas…) triplica sus probabilidades de abuso. (Ver: Barr-Anderson, D.J.,et al., “characteristics associated with older adolescents who have a televisión in their bedrooms”, Pediatrics, 121 (2008) / Granich.J., et al., “Individual, social, and physical environment factors associated with electronic media use among children” . Phys Act Health, 8 (2011) / Garrison, M.M., et al., “Media use and child sleep”. Pediatrics, 128 (2011).)
Cuatro de cada diez progenitores usaba el móvil al volante con sus hijos en el coche, según un estudio a nivel nacional en 2018. (Ver: https://www.sport.es/es/noticias/automocion/4-de-cada-10-padres-utiliza-el-movil-al-volante-con-sus-hijos-7055730)
RETO 6: Pantallas y Tareas Escolares
INTRODUCCIÓN
Las #TIC irrumpieron en el ámbito educativo hace décadas. Usadas con fines “académicos” posibilitan formas de aprendizaje impensables años atrás. Su uso se está acelerando, con la promoción y divulgación de todo tipo de herramientas de apoyo educativo que amplían y diversifican las estrategias de aprendizaje.
De otra parte, la interferencia que supone el uso de pantallas interactivas con fines “recreativos” en espacios y momentos de estudio se vuelve rutinaria y afecta negativamente al rendimiento académico desde la educación infantil hasta la universitaria. Exponerse a varias pantallas a la vez, chatear con amigos, simultanear tareas escolares y videojuegos, etc… trae consecuencias negativas en el rendimiento académico casi siempre, si se realizan de forma rutinaria. A pesar de las evidencias, trasciende muy poco como puede llegar a dificultar el aprendizaje y el rendimiento la relación de las y los escolares con las pantallas. Sin embargo, las conclusiones al respecto son claras: el uso de pantallas interactivas “con fines educativos” no siempre mejoran el rendimiento académico, pero un uso inadecuado y con otros fines interfiere muy negativamente en los resultados escolares.
DATOS / INVESTIGACIONES: